Throne of Shadows {Afiliacion Normal}

>Foro rol dedicado al mundo mitológico. {18+}

{#} A Throne of Shadows

PRÓLOGO


Las sombras parecían revolverse alrededor de aquel trono, cada una intentaba alcanzarlo con uñas y dientes, sentarse ahí y reinar sobre las otras, pero hasta el momento nadie lo había logrado, nadie había podido sentarse en aquel trono, al menos no por más de unos minutos que parecían años. La paz parecía un periodo distante, lejano, ahora cualquier chispa de color se tintaba de rojo sangre y al pronunciar su nombre, la oscuridad solo se extendía, dejando a las sombras aturdidas, vagando por la habitación que en sus paredes representaba las etapas del tiempo, cada una se detenía frente a cierta pared, en sus ojos se reflejaba nada más que tristeza, tristeza de lo que era ese lugar y de lo que el mundo se había convertido.

La penumbra de aquella sala en donde estaba el trono era impresionante, las sombras levemente podían distinguirse del azabache suelo tildado con pequeños diamantes que se hacían llamar estrellas, no parecía haber un día, siempre era de noche. La luz de aquel salón inmenso se había extinguido hacía ya muchos años, aquellos seres inmortales no habían vuelto más, nadie había intentado reclamar el lugar como suyo y mucho menos pelear por él, el polvo cubría cualquier recoveco que el delicado marfil tuviera así como cubría la memoria de todos aquellos debajo del salón.

Nadie parecía recordar nada, eso era lo que hacía todo apagado, olvidado, ¿Cómo podían haberlos olvidado tan rápido? ¿Cómo era posible que nadie más que unos cuantos supieran que seguían ahí? ¿Cómo podían volver y acabar con lo que necesitaban si ya nadie los quería?... Al menos eso pensaban hasta ese día.

LA ARENA DEL RELOJ


Muchas cosas habían pasado a través del tiempo, a través del espejo de las sombras, incluso desde el tiempo de los dioses de cualquier parte del mundo la oscuridad había tratado de ganarlo, nadie lo había permitido pero fue poco a poco como todo se fue perdiendo. Tuvo distintos nombres, Apofis fue el más conocido en el mundo, hubo problemas en todas partes pues se presentaba como mejor le convenía, a través de otros o en el caso de los egipcios, como él mismo, consiguiendo los resultados más catastróficos que un ente pudiera obtener... la desaparición de las creencias, de los viejos Dioses.

No fue fácil, los mismos acólitos lo expresaban así, la magia y la fuerza de los Dioses seguía presente en aquellos lo suficientemente fuertes para creer, y aún más en aquellos con relación a las propias raíces del pueblo, a las propias raíces de la vida, las Cruzadas destruyeron muchos de los remanentes del mundo antiguo, la fuerza de aquellos que habían creído antes se perdió junto con muchas de las otras cosas, solo algo se ganó... un paso más en la batalla de Apofis, un paso más para salir a la luz y destruir todo lo que quedara en ella.

Para los egipcios no fue hasta el tiempo de Napoleón en el que se consiguió descifrar la verdad detrás de las imágenes en las pirámides, la llamaron la Piedra de Rosetta, para los demás, sus secretos fueron conocidos antes, unos Dioses se retiraron de la batalla de fe, otros, simplemente desaparecieron como hicieron los egipcios en su momento, se perdieron entre sombras y humo, pero permanecían ahí, como una fuerza palpable para aquellos que aún se dignaban a seguirlos.

La piedra representó la entrada al mundo misterioso que había sido guardado tan celosamente, por supuesto que el conocimiento atrajo las miradas, los celos de otros, de otros humanos que nunca habían tenido nada que ver con la magia y que por lo tanto, querían destruirla. Se dice por ahí que son solo otra forma del Caos, mientras ellos se proclaman independientes y si, con sed de destrucción pero para beneficiar al mundo y librarlo de aquellos que le guardan secretos, si te preguntas por la verdad, podrías encontrarla fácilmente, todos pelean por un lugar en la historia, de un lado o de otro, del que consideran que será el vencedor, pero ¿Qué pruebas tienen?... Ninguna aparte de su propia magia o en su defecto, su propia fuerza de voluntad, su propia sed de cambio, de un nuevo balance a favor de aquellos que para vivir, necesitan primero, sobrevivir a lo que viene.

DÍA MB-A


Ese era un día como cualquiera, nadie imaginaba que para el final de él todo habría cambiado y mucho menos quién sería el motivo del cambio. Las fuerzas del Caos avanzaban paso a paso, estaban a la vuelta de la esquina cada que alguno de los otros avanzaba hacia la galería, había algo ahí que necesitaban, todos lo necesitaban, una simple línea podía cambiar el resultado de la historia, luego de tantos años, esa piedra volvía a ser importante, esa piedra volvía a tener vida propia, más allá de lo que cualquiera habría podido pensar.

El Museo Británico albergaba piezas invaluables, piezas que tenían el poder del conocimiento mismo en sus líneas y formas pero ninguna era tan importante como la Piedra de Rosetta con inscripciones en jeroglíficos, escritura demótica y por último, en griego antiguo, pero no era eso lo que necesitaban saber, era una pequeña línea, una que había sido pasada solamente en el primer texto, una que solo alguien especializada en jeroglíficos podía leer. ¿El problema? Había una gran exposición, una nueva pieza sería presentada entre la clase más alta del mundo, de todos lados habían viajado a verla, y si, nadie podía saber quién era quién, no había manera de reconocer a alguien con buenas intenciones, de los otros.

Mágicamente, en la multitud se abrió un hueco, uno perfecto como para que Amina Kane pasara a leer esa línea que todos habían pasado por alto, solo alcanzó a leer la mitad cuando le cerraron el paso, eran miembros de House of Chaos, eran sus antiguos amigos todos con una mirada oscurecida, el color de su vida drenado por Apofis. Esa mirada terca sostenida con orgullo que reclamaba lo que la Sem Priestess acababa de leer, como siempre, nada salió de sus labios, al menos no en ese momento.

Estaba acorralada, y si no podía salir, nadie en el mundo se enteraría, nadie en el mundo podría detenerlo. Todo lo demás sucedió en un borrón imperceptible para aquellos que participaban la reunión llena de champagne y pláticas de arte, pero para aquellos dentro del problema, las cosas se movían rápido, las decisiones eran tomadas en el momento y las palabras colmaban el aire de poder. El error más grande del mundo recién se había cometido, Amina Kane había recitado solamente la mitad de lo que había leído que de por sí era poco y de eso... solo salió un remolino de la Piedra de Rosetta, todos aquellos Dioses atrapados ahí habían sido liberados pero atados a una nueva vida, o si es que se le podía llamar a eso vida, los invitados se habían convertido en su mayoría en anfitriones de los grandes Dioses griegos y egipcios atrapados, todos y cada uno de ellos sin distinción alguna, mientras que los perdidos Dioses Nórdicos eran llamados a la Tierra, todos estaban listos, era el momento de actuar.

Aunque no todos estaban de acuerdo, habían tenido mucho tiempo para pensar que harían y ahora... iban a usar todo el poder que tenían restante para eso, el conocimiento los acompañaba y era su turno de destruir o salvar, como mejor les pareciera, la decisión estaba entre Apofis y el bien... ellos ya eligieron ¿Y tú? ¿Estás listo para elegir?.

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